viernes, septiembre 28, 2007

DONDE DIJE DIGO DIJE DIEGO

Donde dije digo dije diego


Por Tania Díaz Castro

LA HABANA, Cuba - septiembre (www.cubanet.org) - Una simple hojeada a todo lo ocurrido en el mundo de la política del siglo pasado nos demuestra que a un futuro dictador lo menos que le importa es que sus mentiras sean descubiertas. Pongamos por casos a Hugo Chávez, de Venezuela y a Fidel Castro, de Cuba.

El 6 de diciembre de 1998, mientras era entrevistado por el periodista Jorge Ramos, el presidente venezolano dijo que estaba dispuesto a entregar el poder a los cinco años, porque él no era un dictador y mucho menos el diablo. Chávez, ya en el poder, cambió la Constitución para reelegirse y su actual mandato llegará a 2013.

Dijo además que no nacionalizaría ninguna empresa privada y ha nacionalizado todo lo que ha podido, mientras Venezuela padece de la más alta inflación del continente.

Y dijo por último que Cuba "sí era una dictadura".

Otro documento que demuestra que más pronto se agarra a un hombre con madera de dictador disfrazado de demócrata que a un cojo, es una carta publicada el 2 de febrero de 1958 en la Revista Bohemia y firmada por Fidel Castro.

( Fidel Castro en el pico Turquino; a su lado Raúl Castro y Universo Sánchez quien en años recientes asesinó con un disparo en plena reunión del Núcleo Zonal del Partido Comunista de Cuba a un exmiembro del MININT que le señalaba ciertas críticas. Universo apenas cumplio sanción por este crimen dada la protección de Fidel y Raúl. Foto y nota del blogguista )

La misiva, extensa y reiterativa, está dirigida a la Junta de Liberación Cubana del exilio de Miami, integrada por numerosos partidos y organizaciones políticas. En ella señala el mandatario cubano, refiriéndose al destino democrático y republicano de la Isla, que en el exilio de Miami hay cubanos expulsados de su patria por la tiranía que le niegan ayuda a los revolucionarios que combaten.

"El exilio debe cooperar -escribió Castro- con la lucha, pero resulta absurdo que se nos pretenda decir desde fuera qué pico debemos tomar, qué caña podemos quemar, qué sabotaje hemos de realizar, en qué momento, circunstancias y forma podemos desencadenar una huelga general".

Y continúa: "El nuevo gobierno se regirá por la Constitución de 1940 y asegurará todos los derechos que ella reconoce y será equidistante de todo partidismo político". Explica en la extensa carta que los partidos políticos defenderán su programa ante el pueblo para concurrir a las elecciones generales que se convoquen y señala por último que sólo el Movimiento 26 de Julio que él dirige ha sido capaz de trasladar la rebeldía de las agrestes montañas de Oriente a las provincias occidentales del país, a través de sabotajes, quemas de caña, ajusticiamiento de esbirros y demás acciones revolucionarias.

¿Será acaso que como el catedrático y escritor cristiano Michael Novak, saben que la sumisión a la tiranía es la condición más frecuente de la especie humana y por eso en horas tempranas, donde deben decir digo, dicen Diego?