sábado, marzo 29, 2008

CARTUCHOS DE SALVA

Cartuchos de salva


Por Odelin Alfonso Torna

LA HABANA, Cuba, marzo (www.cubanet.org) - Para el convaleciente articulista Fidel Castro no es necesario que sus reflexiones se publiquen en la primera plana de los diarios oficiales. Como modesto soldado de la infantería mediática, prefiere atrincherarse con sus embelecos en las páginas intermedias de los mamotretos nacionales.

Todo lo contrario sucede en la televisión nacional, escenario donde el líder cubano fue el máximo exponente de la verborrea revolucionaria con sus discursos kilométricos. A pesar de que se consumió su tiempo en las pantallas, prefiere que sus notas reflexivas sean leídas en cada uno de los espacios informativos del día.

La disidencia interna en Cuba, ese creciente y batallador escuadrón de los ideales opuestos al régimen de la isla, amaneció consternada el pasado día 24 de marzo. La reflexión escrita por el compañero Fidel el sábado 22 de marzo y publicadas el lunes 24, dio por sentado la voluntad perenne de socavar la lucha pacifica en Cuba.

Con el titulo “Bush en el cielo (II)”, el ex presidente cubano, en un derroche de cinismo, llama “primavera blanca” a la secuencia de arrestos que tuvieron lugar en la ola represiva de marzo de 2003.

Como parte de su itinerario por los sitios noticiosos de Internet, Fidel tropezó con la declaración de un vocero del Departamento de Estado. El funcionario ratifica y no “califica”, como dice el octogenario comandante, el arresto de 75 opositores pacíficos con el nombre de “primavera negra”.

Después de su incesante monitoreo sobre las giras de McCain y Cheney por Europa y el Medio Oriente, en la primera parte de su reflexión, “Bush en el cielo (I)”, Fidel repasa superficialmente su autoría en los arrestos de la primavera negra.

De nada le sirvió al soldado volver a ponerse la guerrera y cargar con ínfulas los proyectiles en contra de la disidencia interna en Cuba. Ya lo hizo en marzo de 2003 y el tiro le salió por la culata. Los 75 opositores pacíficos arrestados, en lo que Fidel denomina la “primavera blanca”, se multiplicaron. Hoy son cientos los que disienten, los que desertan, los que cruzan el estrecho de Florida, los que se levantan el velo y no dicen nada.

En apenas un párrafo, entre los más de treinta que reflejan el contenido de ambas reflexiones (I Y II), Fidel ilustró su teoría malsana sobre los juicios sumarios que condenaron arbitrariamente a 75 luchadores pacíficos en marzo de 2003.

“Ninguno de los mercenarios fue torturado ni privado de abogado o juicio, aunque este fuese de carácter sumario, previsto en las leyes si existe peligro de agresión…”

Más adelante exhorta “a que hagan con la población penal de Estados unidos lo mismo que Cuba. ”¿Tiene sentido minimizar los atropellos, las detenciones arbitrarias o las torturas físicas y psicológicas que sufren los opositores y en particular los prisioneros políticos y de conciencia?

Han pasado cinco años de la ola represiva de 2003 y el régimen, valiéndose del amañado sistema judicial cubano no ha cesado de reprimir y condenar aquellos que discrepan de la política gubernamental.

La prensa extranjera acreditada en Cuba, junto a los periodistas independientes, se han encargado en demostrarle al mundo una realidad que el propio pueblo cubano desconoce.

El 22 de julio de 2005 el periodista independiente Oscar Mario González fue detenido por la policía política en las inmediaciones de su casa. Oscar permaneció tras las rejas alrededor de dieciséis meses sin cargo alguno. Igual suerte corrió el abogado y miembro ejecutivo de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil en Cuba, René Gómez Manzano.

Recientemente el opositor pacífico Juan Bermúdez Toranzo fue condenado a cuatro años de privación de libertad. Igual condena les fue impuesta a los disidentes José Luis Rodríguez y a Leodán Mangana López.

Las señoras de la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR), también son victimas de los arrestos por parte de la policía política. María Luisa Cartaya Vargas, Yulié Margarita Rodríguez Báez, Ana Luisa Santana Hernández y Dianelis Rodríguez Morejón, fueron arrestadas el pasado 8 de marzo por el simple hecho de recoger firmas para su campaña “Con la misma moneda”.

Me pregunto si aún está latente el “peligro de agresión” ¿Acaso se avecina otra guerra preventiva de la administración Bush?

Para el reflexivo soldado de las ideas torcidas es mejor ampliar temas como el quinto aniversario de la ocupación norteamericana en Irak, las pascuas o los viajes del Vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney al Sultanato de Omán.

Para el comandante el tema de la oposición interna es una cuestión nimia. La razón por la cual decidió modestamente publicar en las páginas intermedias, es pretender dar con un tiro certero en la diana. Se olvidó que a estas alturas no le queda más remedio que atacar a la disidencia interna con cartuchos de salva.