martes, agosto 30, 2016

Alberto Luzárraga.: La Peculiar Iglesia de Francisco

La Peculiar Iglesia de Francisco

Por  Alberto Luzárraga.
Agosto 2016

Él título de este artículo refleja la actualidad. Una iglesia tradicional y otra ansiosa de adaptarse all mundo actual cambiando si fuere necesario la doctrina secular.

Al lanzar su alocución sobre el Año de la Misericordia nos dice Francisco:

"Una iglesia con las puertas cerradas se traiciona a si misma y a su misión. Y en vez de ser puente se convierte en barrera. La iglesia no es una aduana es la casa paterna donde hay lugar para cada uno. La iglesia es la portera de la casa del Señor, no es la dueña
Iglesia inhospitalaria mortifica el Evangelio y aridece el mundo. ¡Nada de puertas blindadas en la Iglesia, nada! ¡Todo abierto.
La Iglesia tiene que ser el lugar de la misericordia gratuita, donde todo el mundo pueda sentirse acogido, amado, perdonado y alentado a vivir según la vida buena del Evangelio”. http://www.cem.org.mx/articulos/3677-francisco-iglesia-misericordiosa-papa-san-cristobal-de-las-casas.html

Examinemos lo dicho. En primer lugar es muy cierto que todos necesitamos misericordia. Pero también es cierto que la existencia de la misericordia presupone la de la justicia. Si el abogado pide al juez que modere la pena es porque hay ley, hay transgresión de ella y consecuencias por hacerlo. Las alocuciones de Francisco son generalmente silentes en este tema pues su punto de vista es que la iglesia ha estado muy centrada en exigir conductas y anunciar castigos. No obstante, Cristo predicó ambas cosas: justicia, arrepentimiento del pecador y misericordia para el arrepentido.

Por otra parte nunca he oído decir a la iglesia que sus puertas están cerradas. Todo lo contrario, por eso se extendió por todo el mundo gracias a su actividad misionera que ganaba prosélitos. 

Es mas, Francisco se contradice cuando en entrevista con el director, confesadamente ateo, del diario italiano La República, dijo del proselitismo: “El proselitismo es una solemne tontería, no tiene sentido. Hay que conocerse, escucharse y hacer crecer el conocimiento del mundo que nos rodea.” (Entrevista con Eugenio Scalfari 1 Octubre 2013.  https://radiocristiandad.wordpress.com/2013/10/01/enptrevista-completa-entre-bergoglio-y- scalfari-para-la-repubblica/

Expresiones como ¿Tontería?¿Barrera? ¿Aduana? ¿Blindada?
¿No mandó N.S. a ir por todo el mundo y bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo? ¿Exigir el bautismo como paso previo a ser cristiano es aduana? Naturalmente que la iglesia es la casa paterna pero en cualquier casa de familia decente se exige a los invitados a presentarse vestidos limpia y correctamente. Eso precisamente hace el bautismo en el alma del bautizado.

¿Portera? No nos dicen las Sagradas Escrituras que la iglesia es la esposa del Señor? ¿No dijo N.S. a Pedro que la iglesia era suya y que Pedro era la  roca sobre la que se edificó? ¿De esposa y asentada  sólidamente sobre roca deviene en portera?

Los porteros como bien sabemos abren previa identificación, siguiendo instrucciones. No dijo Jesús que debemos esforzarnos en entrar por la puerta estrecha? (Lc13 22-30) Pero Francisco parece insinuar que en este caso el “portero” solo abre puertas sin requisito previo y que cualquiera arrastrando consigo cualquier bagaje es bienvenido. No, Jesús te pide que lo dejes fuera. La misericordia precisamente consiste en eso. Señalarte el bagaje que te pesa e invitarte a deshacerte de él mediante el arrepentimiento y los sacramentos.

¿Dueña de la casa del Señor? Naturalmente que la iglesia no es la dueña pues es la casa del Señor. ¿Blindada? El blindaje lo da la fe y esa es la que tiene obligación de mantener contra viento y marea como en efecto se ha hecho por dos mil años.

Francisco lo arregla un tanto al final cuando exhorta a a vivir la vida buena del evangelio. Haber empezado por ahí pues la mezcla de exageraciones e imágenes infelices con una buena frase final no ayuda pues confunde. Cualquiera puede tener una mala frase o un mal discurso. No se trata de  escoger una frase para usarla como ejemplo absoluto. Ello sería injusto y no conduciría a nada. Pero hay una realidad: 

Este galimatías no es ocasional, es continuo. Las aseveraciones confusas y contradictorias son legión. La locuacidad de Francisco tiene su colofón en lo que escribe. Ejemplo: Una Exhortación Apostólica de carácter “pastoral” de 256 páginas que por su extensión ha sido calificada como una descortesía a los fieles. Es más ha merecido una devastadora crítica de 45 teólogos muy respetables (profesores universitarios tanto seglares como religiosos) que en una carta al decano del colegio cardenalicio, Cardenal Sodano, adjuntan un minucioso estudio donde señalan multitud de errores, algunos de los cuales califican como heréticos, y piden se dé traslado de ello al pleno del colegio cardenalicio. Esto es verdaderamente notable y hasta el momento la reacción es también notable, silencio absoluto.
http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=27245.  
Y no hablemos de los elogios a Castro, discursos políticos en Bolivia ante grupos de franca orientación marxista, de las audiencias privadas a personas que son notorias por dar malos ejemplos, de los nombramientos  en comisiones pontificias a sujetos que actúan contra la iglesia, de documentos de contenido secular sobre temas ajenos a su capacidad. La lista es larga.

Contra la práctica pontificia que siempre es moderada y paternal en sus palabras, para Francisco, que supuestamente es humilde, a quien discrepe lo califica como fariseo, gnóstico, pelagiano, etc. Y la prensa secular no católica aplaude mientras que un sector de la iglesia también lo hace.
¿Qué está sucediendo? Hay dos interpretaciones. 

La una: Francisco es locuaz y descuidado, confuso en sus juicios pero bien intencionado pues quiere llevar mas fieles a la iglesia.

La otra: Existe una agenda para reformar la iglesia, despojarla de sus notas características e incluirla en una iglesia mundial que abarca todo a gusto del consumidor.

La primera alternativa es desalentadora. El Papa es maestro y un maestro con un cargo de alcance mundial. Como tal debe de estar consciente de la importancia de lo que dice. Un maestro jamás debe confundir ni hablar sin preparar lo que habla. Un hombre de 80 años debe de mostrar prudencia, no hacer aseveraciones que contradicen la doctrina secular de la iglesia o calificar peyorativamente a los que se lo señalan. Aún dándole a Francisco el beneficio de la duda. La conclusión es negativa. ¿Imprudente, incompetente o ambas cosas? 

La segunda es preocupante pues Francisco, para algunos, ya díó color. En la misma entrevista citada dijo:
“Cada uno de nosotros tiene una visión del Bien y también del Mal. Nosotros debemos incitarlo a proceder hacia lo que él piensa que es el Bien. Y aquí lo repito. Cada uno tiene su idea del Bien y del Mal y debe elegir seguir el Bien y combatir el Mal como él los concibe. Bastaría esto para mejorar el mundo.” (Entrevista con Scalfari 1 de octubre de 2013).
http://m.vaticanstg.va/content/francescomobile/es/speeches/2013/october/documents/papa-francesco_20131002_intervista-scalfari.html

Es el tipo de concepto que suena aparentemente razonable y es todo lo contrario. Si cada persona es su propio norte moral naturalmente que va a adornar su conducta sea la que fuere. No es preciso ser genio para detectarlo. Los suicidas religiosos, los partidarios del amor niño-hombre y de tantas cosas absurdas y malvadas, todos pretenden hacer lo que su “conciencia” les dicta y disfrazan el mal de bien. Los nazis y los marxistas  fanáticos también alegaban hacer el bien mientras asesinaban.
El norte moral para los católicos son los diez mandamientos que hay que guardar, predicar y difundir. Punto. 

Una cosa es respetar creencias y otra aceptarlas. 

El tiempo dirá cual alternativa es la cierta, quién es meramente descuidado y quien actúa con agenda. No hacemos juicio de personas pues nadie puede penetrar conciencias pero sí podemos y debemos analizar lo dicho y hecho. En el ínterin queda claro que la confusión reina, que no vamos bien y que precisa tener conceptos claros. 

Terminamos con una digresión. En el mundo en que vivimos estamos sometidos a diario a un sistema de lavado de cerebro indirecto. Funciona a través de saturación y supresión. Primero una avalancha de conceptos falsos son presentados como buenos y compasivos y validados por supuestos expertos y/o figuras de influencia (estilo Gramsci). La avalancha genera la impresión de que lo dicho es de aceptación universal y de que los que lo niegan son personas tontas o desequilibradas. Es así como funciona la supresión, también llamada corrección política.

Si ello es inaceptable en el campo civil, en el religioso no sólo es inaceptable es profundamente dañino y peligroso porque destruye el freno moral de la sociedad. Hasta el presente la iglesia católica ha sido la única institución que ha mantenido sus principios en forma consistente. Alterarlos para adaptarse a los gustos de un mundo convulso y confuso solo conduce al desastre. Roguemos que así no sea.