domingo, octubre 15, 2017

Esteban Fernández: LAS ARMAS DE FUEGO

LAS ARMAS DE FUEGO

Por Esteban Fernández
12 de octubre de 2017

Hay personas que de buena fe y siguiendo las orientaciones -y las insidias- de otros que poseen la peor leche del mundo, están deseando y tratando de desarmar a la población.

Quienes predican el desarme y encabezan esa falsedad son los izquierdistas, los comunistas, la prensa amarilla, los artistas y otras personalidades de la industria cinematográfica de Hollywood. Son los que siempre hemos conocido como “compañeros de viaje” o “tontos útiles”. Es de destacar que esa gente vive en mansiones escondidas detrás de rejas y de enormes muros de concreto, y rodeados de guardaespaldas y matones profesionales armados hasta los dientes.

Mientras tanto, las personas obedientes de la ley, estamos a expensas de que ante un súbito peligro -si estamos desarmados- tengamos que recurrir a la policía, la que en muchísimas ocasiones llega demasiado tarde para poder evitar una tragedia.

Eso es en condiciones normales, porque ante una rebambaramba grande, cuando los malos se tiran a las calles a matar, quemar y saquear, la policía no da abasto ni responde las llamadas al 911. En esos instantes el ciudadano sólo cuenta -o no cuenta- con una Colt 45 o algo similar para defenderse. Lo cierto es que en esos momentos desearíamos tener ametralladoras y hasta cañones.

Pero lo antes dicho no es la verdadera intención de los virulentos defensores del desarme. Eso es una estafa. Ahora les indico el monumental objetivo de la gran controversia sobre “el control armas de fuego” en Estados Unidos.

La cosa es bien sencilla: existen aquí dos fuerzas antagónicas que van encaminadas a una confrontación y quizás a una guerra civil. Eso lo he dicho muchas veces. Para llamarlas de alguna forma a estas dos facciones abocadas al zafarrancho diremos que se trata de “la izquierda y la derecha”.

¿Qué es lo que ocurre? Que una de las partes, en conflicto, en la que me sitúo por completo (y espero que los lectores también), tiene hoy acceso constitucional a las armas de fuego y eso evita la confrontación final con los criminales.

Si el conflicto bélico viniera mañana, seguramente la ganaríamos. De nuestro lado estarían las fuerzas armadas, los policías locales, los campesinos, históricamente bien armados en todas las áreas rurales, los derechistas, los conservadores, los organismos oficiales que se dedican a la defensa y a la seguridad de nuestra República americana, como el FBI y la CIA y las verdaderas agrupaciones privadas a favor de derechos civiles, como la NRA.

Del otro lado estarían los llamados “liberales”, la mayoría de los profesores universitarios, los rojizos artistas, guionistas y productores de cine y televisión, los presentadores de “Cable TV” como CNN, MSNBC, los magnates que dirigen NBC, ABC, CBS y sus asalariados.

También el periodismo “amarillo” como el New York Times, el Washington Post, Los Ángeles Times y el semanario Time. Los vociferantes que salen a las calles a “protestar” contra la libertad de portar armas, sosteniendo la efigie del Che Guevara, los estudiantes robóticos que han sido adoctrinados por adoradores de tiranos marxistas quienes entre todos no tienen ni cinco revólveres de fulminante.

Saben que hoy por hoy no pueden enfrentarnos, y se pasan la vida en una labor de zapa utilizando cuanta tragedia suceda en la nación para tratar de desarmarnos. Observen que cuando un terrorista arrolla cientos de inocentes con un camión ellos no demandan que se regulen los camiones. El encarne es con los rifles y las pistolas.

Estimados amigos, no se dejen confundir. Vamos estar de acuerdo en desarmar a los asesinos, a los malos, a los ladrones, a los H.P. y nosotros los buenos vamos a seguir armados, aprender a utilizar las armas y, si es necesario convertir nuestros humildes hogares en inexpugnables fortalezas para simplemente poder defendernos y defender a nuestros seres queridos.